Muchos se empeñan en que sus hijos toquen el violín, porque es muy bonito, o el piano, porque suena muy bien, incluso el clarinete porque es mucho más liviano…
Sin embargo, mi madre supo ver en mí el brillo que irradiaban mis ojos cuando por primera vez vi este traje, sabiendo que, eligiera la trompeta, el tambor o la corneta, aquí, justamente aquí, es donde iba a ser verdadera y extremadamente feliz.
Gracias madre por ayudarme siempre a elegir la opción más correcta.
Feliz día de la madre.

AM Medina Siyasa Cieza (Murcia)