Uno siempre debe volver donde fue feliz.
Es por eso que decidimos volver, durante los próximos tres años, a la ciudad de Elche para acompañar a la Hermandad del Mayor Dolor y San Juan Evangelista en la tarde del Domingo de Ramos.
Ampáranos bajo tu manto, Madre, y que tu dolor, sea la fuerza que mantenga este vínculo durante muchos años más.